EL DIARIO DE ASUN

A veces, yo incluida, ignoramos algunas cosas que están en nuestras manos. La primera, la felicidad. No necesitas mucho para ser feliz, ¿lo sabías?
Curiosamente, pensamos que si tuviéramos más dinero, seríamos más felices, delegando así en el dinero nuestra capacidad para estar mejor. A veces pensamos que si consiguiéramos un trabajo mejor, entonces estaríamos más contentas; que si encontráramos al hombre ideal, entonces todo sería distinto, o si tuviéramos el peso perfecto, ¡entonces todo marcharía bien! No delegues en todas esas cosas tu bienestar, porque todas estas cosas están en tus manos. Decide hoy mismo que vas a dejar de culpar a otras personas, situaciones o cosas por tu falta de bienestar y empieza a tomar las riendas de tu vida, ¡verás como todo cambia! Y si no, pruébalo y ya me contarás. ¿Qué estás delegando y está en tus manos cambiar? Un abrazo, Asun